Volkswagen. Die Lüge. (La mentira)

¡Hola a tod@s!

El mundo esta loco loco. Parece que los alemanes a los que tanto les gusta dar lecciones se tendrán que meter la lengua en el... otra vez.

En el mundo, en Europa y también en nuestro país están sucediendo muchas cosas, todas comentables y aunque parezca extraño no todas negativas.
Pero lo que se ha dado a conocer como "escándalo Volkswagen" es tan peculiar por surrealista que no puedo dejarlo escapar.
El organismo regulador pertinente de EEUU -cuyas siglas no recuerdo- ha descubierto un algoritmo en el software de la centralita electrónica de sus motores diésel de anterior hornada que identifica los momentos en los que la centralita esta siendo revisada y ejerce un mayor stress sobre el filtro de partículas para arrojar resultados optimos que no se producen durante la circulación habitual del vehículo.
Una estafa en toda regla que afecta al bolsillo de sus clientes y a su salud y que a la marca le ha costado ya 26 mil millones de dólares de capitalización bursátil a lo que tendrá que añadir las multas de los organismos reguladores de los mercados afectados (18 mil millones solo en EEUU), a la subsanación del problema en si -calculado en unos 500 dólares por coche afectado y ya van 15 millones de unidades y subiendo- y a las posibles multas por demandas de clientes y asociaciones de consumidores, que vendrán, y eso por no hablar del descredito irreparable.

Por otro lado el escandalo a precipitado la dimisión del CEO del grupo VAG, Martin Winterkorn, curiosamente el ejecutivo mejor valorado de Alemania -y el mejor pagado- y el único que impuso su criterio al del todopoderoso Presidente Ferdinand Piech. Tomará el relevo del grupo el actual líder de Porsche, cumpliéndose la temida profecía que situa a la marca de Stuttgart a gobernar sobre la de Wolfsburg.

Cuentan las malas lenguas que todo se gestó aquí, en España, cuando SEAT denunció anónimamente a sus rivales por practicas anticompetencia ya que tenían constancia de que se estaban compartiendo datos sensibles de clientes entre las otras marcas, lo que se tradujo en una multa record en el sector de 170 millones de euros. Una estupenda excusa para orquestar una venganza.

Me gustaría destacar también lo atípico de la reunión de la ONU en Nueva York, en la que el Papa Francisco ha dado un buen repaso a los allí presentes para posteriormente presidir un acto multireligioso en la Zona 0. Por cierto en la cumbre de la ONU ha participado Cuba, vetada desde hace más de 50 años.

¡Hasta pronto!