miércoles, 7 de enero de 2015

Cuando la libertad es a vida o muerte

Hola a tod@s

Hoy no tenia planes de publicar nada. Estoy metido de lleno en los exámenes que tengo a final de mes pero han sucedido un par de hechos que no puedo dejar de comentar.

El mundo arde. No es un fantasma ni un enemigo invisible. Es una realidad, una realidad que no es nueva. Hasta mas alla de donde cualquier memoria, cualquier tratado histórico e incluso cualquier vestigio arqueológico pueda llegar no encontraríamos razón alguna que justifique las barbaries que se vienen sucediendo.
Los terroristas -sean del bando que sean y tengan la nacionalidad que tengan- esgrimen la religión como venganza, pero cuan necio y salvaje tiene que ser un individuo para creer que su Dios -el que sea- justificara sus actos y lo acogerá en su seno, en el paraíso.
Quizas la satira pueda haber sido de mal gusto pero ¿Y lo anterior?¿Y lo que vendrá? La libertad bien merece 12 vidas, y muchas mas, pero no para ser sesgadas por asesinos sino para ejercer los derechos y libertades que todo ser humano tiene, y no precisamente por designación divina.

No me resisto a comentar el otro suceso, totalmente contrario, mucho mas alegre y luminoso.
Hoy he vuelto a ser tio -postizo pero tio- de otra hermosa niña que ha decidido adelantarse unos días para sorpresa de todos. Enhorabuena a los nuevos papis y mis mejores deseos para la criatura.

¡Hasta pronto!

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