viernes, 3 de abril de 2015

Primavera

¡Hola a tod@s!


Mi madre me decía que estudiara, que estudiara informática porque sería el futuro. Se debió referir a estas semanas pasadas en que tras errores, actualizaciones y otras conspiraciones cósmicas me ha sido imposible escribir.


Estos días ha habido un asunto que ha destacado por encima del resto, por lo trágico, y aunque cualquier cosa que pueda yo añadir sea gratuita si quería expresar mi malestar por todas aquellas informaciones que, bien por innecesarias, bien por no estar contrastadas, no debieran nunca salir a la luz pública y mucho menos aún si estos datos no han sido previamente puestos en conocimiento de las familias.
No se puede achacar ningún fallo en el proceso de esclarecimiento de los hechos solo, quizás, algo de humanidad, lo más importante.


Ayer se celebró el Día Internacional del Autismo, un trastorno cognitivo totalmente desconocido que continua siendo motivo de estigma social en aquellos que lo padecen y sus familias. Como ya hiciera Coca-Cola en el Día Internacional de la Felicidad diversos monumentos y lugares emblemáticos de Madrid quedaron mágicamente iluminados de azul -no rojo, como en el caso anterior- dando un resultado visualmente impactante. No se si estas reivindicaciones consiguen sus propósitos pero no hay duda que son realmente originales.


¡Hasta pronto!

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